Hay oportunidades en que la fiesta de matrimonio no es solo un comienzo para una vida en pareja sino que también para un nuevo comienzo incluso en otro país. Álvaro y Valentina nos contaron que un par de días después de la fiesta se irían a USA a comenzar una nueva vida y entendimos que esto seria matri y despedida así que la fiesta iba con todo!! Dj Tío con todo a la pista a entregar lo necesario para celebrar junto a los queridos 😉 con todo el estilo #MatristyleMusic.
Las puertas del Centro de Eventos El Botánico nos esperaban abiertas junto a todo el trabajo de Paulo Russo quien creo un ambiente ideal para celebrar, disfrutar y bailar. Los colores ámbar predominaban el ambiente para dar un look otoñal y grandioso. Mesas rústicas, largas ramas y tulipanes hacían que el salón se transformara en un acogedor lugar donde familia y amigos pudieron compartir de una velada con una espectacular vista a Santiago.
La noche fue avanzando con un rico cocktail y cena acompañado de la música del grupo Harper quienes tocaron desde clásicos de bossa nova y tambien covers de ColdPlay y Daft Punk. Hay pocas oportunidades de ver y escuchar el hermoso sonido de un arpa acompañada de una guitarra asi que todos disfrutamos.
Cerca de las 23.00 hrs comenzó el primer baile de la noche. Un emocionante vals que inicio Valentina y su padre quienes disfrutaban alrededor de todos los invitados. Álvaro ingresó a la pista y con un fraterno abrazo inicia un muy bien ejecutado vals que sorprendió a muchos! Desde arriba pude ver lo emocionado que estaban todos, el ambiente tenia una energía muy positiva la cual había que transformar en fiesta y baile.
La fiesta empezaba y Chichi Peralta fue el primero en sonar. La pista se llenaba a los segundos siendo los mayores los protagonistas de la fiesta. La fiesta así seguía con algunos éxitos de Los Beatles, Beach Boys y Rock & Roll que fueron disfrutados por los papas de los novios y sus amigos. Más tarde los más jóvenes fueron disfrutando una larga noche llena de hits de Daddy Yankee, Calvin Harris y Pitbull.
La fiesta fue intensa y las locuras ocurrían a cada minuto. El tradicional limbo se transformó en saltar la cuerda y muchos pudieron mostrar su coordinación, otros no jajaja. La campana puesta en el bar anunciaba los shots de tequila tomados y creo que perdí la cuenta de cuantas veces sonó. Las chicas disfrutaron del perreo y bailaron sin parar toda la noche. Álvaro y Valentina recorrían la pista disfrutando de todo lo que ocurría recibiendo cada abrazo, cada salud y cada gesto de cariño que la gente les entregaba.
A las 5 am se prenden las luces y termina todo. El éxito de la fiesta es un hecho y la misión pedida por los novios cumplida!
Muchas gracias Álvaro y Valentina por confiar en nosotros! 🙂
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